Los ciberdelincuentes que se hacen pasar por representantes de empresas, incluidos bancos, siguen sofisticando sus intentos de engañar a los clientes para que les transfieran dinero o compartan datos confidenciales. Sus comunicaciones pueden parecer sorprendentemente auténticas y pueden utilizar múltiples canales para llegar hasta sus objetivos. Por eso es tan importante estar muy atentos. 

El objetivo de los estafadores es sencillo: robarte el dinero y/o tu identidad. Para ello, pueden intentar que inviertas en productos financieros falsos con el fin de obtener los datos de tu cuenta bancaria o persuadirte para que les transfieras dinero. Hay que ser escépticos ante las afirmaciones de rentabilidad instantánea o alto rendimiento sin riesgo, y tener en cuenta que recibir presiones para tomar una decisión rápidamente suele ser una señal de alarma.

Existen varios tipos de estafas financieras. Algunas de las más comunes son:

Oportunidades de ahorro fraudulentas

A menudo denominados "productos de ahorro" o "cuentas de ahorro", suelen consistir en que alguien se pone en contacto contigo por teléfono y/o correo electrónico para ofrecerte una oportunidad de inversión, utilizando una dirección de contacto similar a la de tu banco, pero falsa. Las condiciones ofrecidas suelen ser sospechosas y pueden incluir la promesa de rendimientos "garantizados" o tipos de interés anormalmente altos.

Estafas de inversión

Las estafas de inversión suelen consistir en inversiones financieras con la promesa de tasas de rentabilidad muy elevadas. Las inversiones pueden ser en cualquier tipo de producto financiero, incluidos bienes inmuebles, cánones, materias primas o metales y minerales preciosos.

Suplantación y usurpación de identidad

Las estafas pueden consistir en que alguien se haga pasar por un banco o institución de servicios financieros para ofrecer productos o servicios falsos en un intento de robarte tu dinero y/o tu identidad. En algunos casos, los estafadores pueden incluso utilizar las identidades de los empleados reales del banco cuando se ponen en contacto con sus víctimas.

Los estafadores pueden utilizar el correo electrónico, las llamadas telefónicas, los SMS o los mensajes privados en tus redes sociales para robarte dinero y/o tu identidad. Cuidado con:

• Enlaces para actualizar tu dirección de correo electrónico o los datos de tu cuenta
• Invitaciones a invertir en productos financieros maravillosos
• Solicitudes para transferir tu dinero con la promesa de recibir una cantidad mayor a cambio.
• Demandas para desbloquear tu cuenta o darte de baja de una oferta

La protección de tus datos personales es nuestra máxima prioridad. Saber identificar las solicitudes potencialmente sospechosas te ayudará a prevenir el fraude y a garantizar la seguridad de tus datos.

Swissquote nunca te pedirá:

• revelar datos personales sobre ti (nombre de usuario, contraseñas, tarjeta L3, información personal o bancaria) a través de un mensaje de correo electrónico o de texto
• que te conectes a sitios web que no están respaldados por Swissquote
• que nos llames a un nuevo número de teléfono
• que realices una transferencia de efectivo a una cuenta segura o a una nueva cuenta bancaria (las instrucciones de pago pueden verificarse en tu cuenta online en cualquier momento), ni entregar dinero en efectivo
• que efectúes una transacción "de prueba" online
• que tomes decisiones rápidas o respondas bajo presión, especialmente mediante mensajes no solicitados
• que descargues un archivo adjunto o instales software, o permitas que cualquier persona acceda en remoto a tu ordenador u otros dispositivos durante o después de una llamada.

Swissquote tampoco:

• enviará a nadie a tu domicilio para recoger dinero en efectivo, tarjetas bancarias o para cualquier otra interacción financiera
• prestará servicios bancarios a través de aplicaciones móviles distintas de las aplicaciones oficiales del Banco

Sigue estos sencillos pasos para salvaguardar tus datos personales:

1. No reveles tus datos de acceso ni tus datos personales a terceros. Swissquote nunca te pedirá información sensible.
2. Utiliza siempre tu buzón seguro personal de Swissquote
3. Visita el sitio web de Swissquote escribiendo la dirección en el navegador. No "copies y pegues" en el navegador enlaces facilitados en correos electrónicos o mensajes de texto.
4. No te precipites nunca, espera 5 minutos y reflexiona sobre lo que se te pide
5. Aumenta la seguridad de tu sistema. Protege tu ordenador con programas de seguridad eficaces con actualizaciones periódicas. Por ejemplo:
   ‑ Instala un cortafuegos
   ‑ Utiliza la última versión de tu navegador; la mayoría de los navegadores tienen protección integrada contra el phishing y te avisarán si abres un sitio web fraudulento
   ‑ Asegúrate de que tu sistema operativo también esté actualizado
   ‑ Utiliza un antivirus reconocido y actualízalo con regularidad
   ‑ Utiliza un programa antispam y antispyware
   ‑ Elimina las cookies, el historial del navegador y la memoria caché con la mayor frecuencia posible.
6. Toma precauciones cuando utilices un ordenador compartido o de libre acceso (cibercafé, vestíbulo de hotel, etc.) o un punto de acceso wifi. Cierra siempre tu sesión utilizando los botones o hipervínculos previstos para ello y cierra el navegador.
7. Haz que tu contraseña sea más segura. Combina mayúsculas y minúsculas con números para crear contraseñas seguras y cámbialas con regularidad.